Bienvenidos al país donde la inflación es un
poema de ciencia ficción.
El INDEC canta 1,9% en julio y agosto, mientras el pan sube sin pedir permiso.
El tomate cree en la reencarnación y el alquiler se ríe del Excel.
La inflación interanual supera el 36,6%, pero el gobierno celebra como si fuera
carnaval.
El Ministerio de Capital Humano se especializa
en deshumanizar.
Si tu acuerdo salarial supera el índice oficial, no se homologa.
El Decreto 293/2025 impone aumentos del 1,3% mensual,
mientras los sindicatos enfrentan trabas técnicas para negociar dignidad.
Los jubilados también recuerdan.
Cobran $326.298,38 de mínima.
Con el bono de $70.000, llegan a $396.298,38.
Pero ese bono está congelado desde marzo, mientras los medicamentos suben.
PAMI ofrece remedios gratis solo si ganás menos de 1,5 haberes mínimos.
La salud se negocia. La vejez se tramita.
El impuesto a las ganancias sigue vivo.
Javier Milei prometió cortarse los brazos antes de cobrarlo.
Hoy lo cobra con ambas manos.
El piso para tributar es $2.843.590 bruto.
La retención puede superar los $487.000 mensuales.
El dólar se disparó como profecía cumplida.
En septiembre, la brecha cambiaria se volvió insostenible.
Se demandaron USD 3.200 millones solo en agosto.
El Banco Central restringió operaciones con billeteras virtuales.
La corrida cambiaria fue disfrazada de “overshooting”.
El riesgo país trepó a 1.228 puntos, su récord
en 2025.
Los bonos argentinos cayeron hasta 7%.
La desconfianza se consolidó.
Brasil ronda los 260 puntos, Uruguay 120.
Argentina, 1.228.
Las denuncias por corrupción se multiplican.
Karina Milei, Lule Menem y el presidente están implicados en la causa ANDIS:
sobornos en licitaciones de medicamentos, coimas del 8% canalizadas a
Presidencia.
La criptoestafa $LIBRA, el contrabando de valijas en Aeroparque,
y la venta de dólares antes de la devaluación también están bajo investigación.
El 51,9% cree que hay corrupción en el gobierno.
El 58,1% pide la renuncia de Karina Milei.
La confianza en el gobierno cayó a 1,94
puntos, su mínimo histórico.
La imagen negativa de Milei supera el 52,9%.
Incluso un cuarto de sus votantes cree que el país está en crisis.
Esta vez, el voto no es espejo. Es salvación.
La urna no refleja. La urna corta.
Es la única arma letal contra la mentira libertaria.
Cada sufragio, una estocada.
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